La SGAE rentabiliza su base de datos: ahora vigila los bares para Mediapro #putasgae #manifiesto

Vamos a ver, ¿No se supon?que la SGAE era una entidad sin ?mo de lucro?

«Los inspectores peinan de inc?to los locales para comprobar si piratean la se?de Gol TV. Incrementa un 30% sus cuotas a los hosteleros para beneficiar a los productores musicales»Eso refleja que SI existe ?mo de lucro
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La base de datos de la SGAE cada vez es m?rentable. Dos nuevas sociedades, Mediapro y AGEDI-AIE (que agrupa a los productores de discos y a los artistas e int?retes, no a los autores), se han apuntado a ella y los inspectores de la organizaci?e Teddy Bautista ya trabajan para ?as.

Para la primera, los inspectores comprueban qu?stablecimientos ofrecen f?l de pago y si lo ofrecen de manera legal o ilegal. Para la segunda, se pide aproximadamente un 30% m?en las tarifas. Hasta ahora, estas dos agrupaciones s?consegu? cobrar a algunos establecimientos mediante cartas, pero se han dado cuenta de que sale m?rentable ir f?camente a los locales. Y qu?ejor que los representantes de la SGAE para realizar esa ingrata labor. Algunas discogr?cas que ya cobraban como editores por la SGAE est?de enhorabuena, porque ahora lo har?por partida doble en su rango de productores. Lo mismo los autores que interpretan sus propios temas.

En febrero se puso en marcha esta nueva maquinaria que a?a SGAE y AGEDI-AIE, mientras que la de Mediapro dio comienzo en abril. En el primero de los casos, la mec?ca es la habitual hasta ahora, s?que informando del incremento de la cuota al hostelero de turno. La labor con Mediapro es diferente. Para empezar, los representantes peinan los locales, muchas veces de inc?to, siguiendo las directrices de un documento de la organizaci?l que LA GACETA ha tenido acceso en exclusiva. En ? se dice textualmente: ”En aquellas gestiones donde no sea necesario identificarse o presentarse al titular del establecimiento, evitemos hacerlo”.

Una vez en el local, se fijan en el logotipo que aparece en la televisi?ara distinguir si el servicio est?irateado o no. En caso afirmativo, el representante vuelve al d?siguiente con un acta que entrega al due?el local y le proporciona un tel?no de contacto al que debe llamar si no quiere que le corten el servicio. El documento de la organizaci?conseja al representante que su obligaci?nte el hostelero “no es convencer, ni comercializar, sino informarle”. J. M. (siglas ficticias) es un inspector que prefiere quedar en el anonimato por miedo a represalias. Asegura que los establecimientos peinados han salido de una lista presuntamente enviada por Mediapro, en la que, seg?. M., “los bares aparecen con el mismo c?o de bar que el que se usa en la SGAE”. De esta forma, Mediapro consigue acceder a toda la red de locales de esta organizaci? llegar en persona donde antes no llegaba.

Para evitar cualquier atisbo de incumplimiento de la ley de protecci?e datos, la SGAE ha obligado a firmar a sus inspectores unos “acuerdos para el tratamiento de datos”, en los que se explica que los ficheros con los datos de los locales utilizados llegan de Mediapro y no de la SGAE. El inspector consultado sostiene que son de la SGAE.

Cobro por carta

El otro beneficiario del list?de locales de la organizaci?ampoco se ha quedado atr? AGEDI-AIE ha ampliado los destinatarios de sus cartas y no se ha salvado ning?ector. Primero discotecas, luego pubs y gimnasios y ahora, bodas y hoteles. Lo interesante es que, seg?. M., esas cartas llegan “despu?de que el representante de la SGAE haya pasado antes por los locales”.

Llegan dos tipos de cartas. Por un lado, la SGAE env?una misiva explicando este nuevo pago, pero en paralelo, aparece un tercer invitado: la Federaci?spa? de Hosteler?(FEHR). Despu? llega una segunda carta enviada por la FEHR, que incluye los membretes de la SGAE y la AGEDI-AIE, en la que se explica el nuevo pago y los descuentos a los que pueden acceder los bares que se hagan miembros de esta federaci?/p>

Fuentes oficiales de la organizaci?e Teddy Bautista aseguran que, por el momento, desconocen todas estas actividades y que tienen que consultarlo, pero lo cierto es que no es la primera vez que ampl? mercado. Ya en 2004 los inspectores trabajaron para Audiovisual Sport. Entonces, se dirig? a los locales y les ofrec? la firma del contrato para ver los partidos de f?l de manera legal a trav?de Canal +. En paralelo, Audiovisual Sport empez?tirar de instaladores para realizar la misma gesti?“A nosotros nos daban ocho euros por local y los instaladores, en cambio, se llevaban 50 de comisi? sostiene J. M.

Los inspectores est?quemados. Todo esto significa m?presi? horas de trabajo. En m?de una delegaci?o es raro ver casos de anginas de pecho, infartos o trastornos de estr? J. M. asegura que ante las agresiones que a veces sufren, la empresa les contesta con un: “No vuelvas y vete a otro local”. No les consideran de la empresa. Y es cierto, porque son aut?os.

Parecen los malos de la pel?la, pero son los m?cr?cos con la SGAE. Cobran altas comisiones por contratos conseguidos y por cada pago que realiza el local, pero no perciben nada por los gastos, de manera que si visitan en una semana 20 locales y ninguno firma el contrato, pierden dinero. Si el local no paga, s?puede ser llevado a juicio si la deuda supera los 500 euros. Hay casos extremos, como el de un representante de Las Palmas que el primer a?rabaj?atis. Antiguos inspectores de esa delegaci?seguran que “la gente enferma y se va”.
La organizaci?aga a los autores seg?as canciones que interpretan en locales y que apuntan en una hoja. Sin embargo, la famosa hoja no aparece en los bares porque los inspectores, los que deben recogerla, no dan abasto. Los m?os con ingresos importantes s?ue tienen sus propios gestores que se encargan de ella y de enviarla a la SGAE.

Los autores sin tantos recursos tampoco cobrar? si se tocaran sus temas en bodas. All?las canciones que se escuchan normalmente no quedan registradas en ning?apel, as?ue la organizaci?obra un fijo por cubierto. Ese dinero va a los autores m?populares, que resultan de unas encuestas en poder de la SGAE. En cualquier caso, J. M. apunta a una posible ilegalidad en el cobro de los derechos en bodas porque “se trata de un local p?co, pero de uso privado”.
Pero el inspector va m?all? apunta a un c?ulo vicioso: la casa de discos forma parte de la SGAE y presiona para que se escuchen sus temas en algunas emisoras de radio, que pagan derechos por pinchar esos temas. El c?ulo se ampl?con los convenios con la FEHR o Fasyde (Federaci?e Salas de Fiestas, Baile y Discotecas de Espa? Los socios de ?a ?ma pueden llegar a acumular un 17% de descuento con la SGAE.

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