Acaba de salir a luz un impresionante documento, que muestra el increible imperio inmobiliario que tiene que construido esta Sociedad sin animo de lucro, que dice repartir el 80% de su recaudacion entre sus socios y que el resto va a una fundacion llamada Autor.
Yo sumo y 1+1 = 2, pero parece ser que en la SGA?+1= Varios millones.
A mi no me cuadra y a vusotros?
Angeloso
P.d.: El articulo completo esta en LEER MAS >>> y viene de la AI.
SGAE: 10 edificios para pasarlo pirata
30-05-2007 – Resumen en Libertad Digital que
El Economista se sorprende de El esplendor inmobiliario de la SGAE, como titula su editorial, en el que se hace eco de una noticia propia. Explica: Como publica ElEconomista, esta sociedad sin ?mo de lucro tendr?comprometidos unos 320 millones de euros en la construcci? remodelaci?e edificios hist?os para su uso propio. Algunos de ellos en r?men de cesi?en usufructo, y otros en propiedad. ¿C?se ha financiado? Es una inc?ta. Ya en la informaci?uenta que La sociedad de gesti?e derechos, con unos ingresos de 300 millones de los que dice repartir el 80 por ciento a sus socios, se hace con diez sedes en tres a?. Pero no hay problema. Las cuentas seguro que est?claras. Si incluso se las entregan al Ministerio de Cultura para que las fiscalicen
Por su inter?informativo reproducimos la doble p?na publicada hoy por El Economista.
Ana Tudela El Economista MADRID. ¿Qu?ensar? hoy Carlos Arniches y los hermanos lvarez Quintero si pudieran ver en qu?e ha convertido la SGAE? Ellos crearon el germen de la sociedad de autores en 1899 para soltarse el cors?on el que los propietarios de teatros y los intermediarios asfixiaban a los dramaturgos. Y ahora, La se?ta de Tr?lez o Mariquilla Terremoto podr? irse de gira de Valencia a Buenos Aires pasando por una docena de reci?remodelados espacios esc?cos sin dejar de pisar territorio SGAE. Y todo lo ha conseguido la sociedad con unos ingresos anuales de 318 millones de euros de los que dice repartir a sus 60.000 socios cerca del 80 por ciento. El resto, unos 16 millones en 2005, van a Fundaci?utor.
Y con estos recursos y en cuesti?e tres a?(2004-2007) -los presuntamente peores para los autores por la pirater?y la proliferaci?e sistemas para compartir archivos en Internet (eMule, Kazaa…)- esta sociedad sin ?mo de lucro, que vela en monopolio y por ley por la protecci?e los derechos de sus socios (cuyos nombres y la f?la de reparto de ingresos constituyen uno de los secretos mejor guardados), se ha hecho con un impresionante patrimonio.
Sumen: el Teatro Campos El?os de Bilbao, el Teatro Fleta de Zaragoza, el futuro edificio de 31.600 metros cuadrados en La Cartuja de Sevilla del que se coloc? primera piedra hace quince d?, el nuevo edificio de 3.000 metros cuadrados a punto de finalizarse situado en la Finca de Vista Alegre de Santiago de Compostela (a escasos diez minutos de la Catedral), el antiguo Paral.lel de Barcelona, el Cine California de Madrid, el edificio del siglo XVII de la Plaza del Autor en Valencia y el Palacio del Infante Don Luis (en la fotograf?superior) de Boadilla del Monte.
El Palacio de Longoria, esa tarta modernista que permite a los madrile?alimentar la falsa ilusi?e que tienen en sus calles un Gaud?enrojecer?de celos si pudiera por haber dejado de repente despu?de 50 a?de ser el m?preciado edificio de la SGAE. Longoria no puede recordar los escasos 500 millones de las antiguas pesetas que se invirtieron en su rehabilitaci? principios de los noventa o el precio que debi?gar en 1950 el compositor Jacinto Guerrero cuando lo compr?ra convertirlo en sede. Mejor. As?o compara con las cifras que maneja hoy SGAE para su imperio de edificios.
El valor actual de las construcciones nadie se atreve a estimarlo pero, entre hist?as en rehabilitaci? de nueva planta, la sociedad tiene comprometidos en obras unos 120 millones de euros, seg?a podido saber elEconomista por fuentes cercanas al proceso.
En breve se pueden sumar otros entre 160 y 200 millones si prosperan las conversaciones que SGAE mantiene con el Ayuntamiento de Zaragoza para levantar un gran espacio esc?co escalable que podr?albergar a 16.000 espectadores, a?eron las citadas fuentes.
Todos los edificios citados son fruto de un plan dise? en 2003 y conocido como Plan de Sedes Integrales. Y el brazo a trav?del que SGAE est?masando esta fortuna en ladrillos es su trasunto fundacional, la Fundaci?utor, a la que SGAE transfiri? 2005 un total de 16 millones.
La ambici?el proyecto no conoce fronteras. La SGAE ha saltado el charco y est?ando forma a una sede en Buenos Aires, dos en M?co y un centro cultural en R?
La decisi?e hacerse con tama?iqueza inmobiliaria en un periodo tan corto de tiempo ha hecho coincidir la pr?ica totalidad de las obras que, cuando se dise?l proyecto en 2003, se pensaba que estar? finalizadas para 2006. No ha podido ser as?El ritmo, en cualquier caso, no es malo. Desde que se inici? febrero de 2006 la construcci?e la sede noroeste en Santiago de Compostela, que estar?ista este mismo verano, se han ido sumando uno tras otro proyectos sin parar. Para cuando se termine a finales de 2009 el de Sevilla, la SGAE deber?haber derrumbado y vuelto a levantar el Fleta de Zaragoza, haber abierto ya rehabilitado el Cine California de Madrid, la sede de Buenos Aires y el propio Campos Eliseos. Faltar?l Palacio de Boadilla, que est?revisto finalizarlo en junio de 2010.
¿Qui?cree que est?etr?de las obras, un ej?ito de arquitectos? No. B?camente dos y ninguno de ellos ajeno a la casa. Santiago Fajardo es nada menos que el arquitecto que se encarg? rehabilitar el Palacio de Longoria en 1992. Bajo su responsabilidad recaen ahora Campos El?os, el Cine California, la sede de Valencia, el auditorio de Sevilla, la de Buenos Aires y las futuras obras de Boadilla.
El otro arquitecto es Ant?arc?Abril, cuyo nombre no coincide por casualidad con el compositor galardonado por la SGAE cuya obra ha sido recopilada recientemente por la sociedad. Son padre e hijo. Garc?Abril ha levantado la sede de Santiago de Compostela podr?decirse que dos veces. Puestos a no escatimar recursos, la SGAE eligi?ra este edificio de nueva planta una fachada de m?de mil toneladas de granito elevada con enormes piedras, como si fuese una construcci?egal?ca. No hay material que una entre s?as piedras que parecen ca?s una sobre otra por casualidad. Y como nada aseguraba que resistiese se levant?imero en la cantera y luego se realizaron 100 trayectos de cami?ara transportar las piedras a su ubicaci?ctual y volver a levantarla.
La SGAE cuenta con edificios en propiedad pero las grandes construcciones como el Palacio de Boadilla y el Campos El?os de Bilbao las tiene o est? punto de tener en r?men de cesi?¿Por cu?o tiempo? En el caso del Palacio del Infante Don Luis nada menos que por 75 a? una vez se superen los flecos de las negociaciones que SGAE mantiene con el Ayuntamiento de Boadilla. Un plazo que le dar?eber y derecho a rehabilitar y convertir la descomunal construcci?n sede la Fundaci?utor. Tambi?es en cesi?l Campos El?os, por m?de 30 a?y los solares sobre los que est?onstruyendo el auditorio de Sevilla (30 a? y la sede de Santiago (60 a?.
El perfecto socio p?co
La filosof?de rehabilitar edificios hist?os abocados a morir de abandono es lo que parece haber convertido a la SGAE en el mejor socio de las administraciones p?cas (¿o es al rev?). El caso es que los ayuntamientos ceden sin casi oponer resistencia sus desmoronadas riquezas y se encargan del papeleo. ¿S?
El Ayuntamiento de Bilbao o el de Zaragoza han aportado cuantiosas sumas de dinero p?co a los proyectos de SGAE que caen en su suelo. Casi 16 millones de las arcas municipales en el caso de Bilbao que vendr?a sumarse a otros tantos que aportar?GAE. Todo para salvar un teatro del que, el operario que entr?comprobar su estado, s?pudo decir como diagn?co: «Alcalde, el Campos no se ha ca?». Una cantidad similar aporta el ayuntamiento de Zaragoza para salvar el Fleta.
Siempre hay un motivo para que la SGAE salga adjudicataria. En el Paral.lel de Barcelona el motivo fue evitar que se convirtiese en, m?que una casa, una mansi?e alterne. Y algo similar ocurre en Boadilla, con el Palacio luciendo a?os ojales de la batalla de Brunete, c?no abrirle las puertas a quien est?ispuesto a rehabilitarlo.
Pero ¿y cuando son edificios de nueva planta? ¿Qu?otiva la cesi?La SGAE no duda en pedir todas las ayudas y subvenciones posibles para sus edificios, lo que suma aporte de las arcas p?cas al patrimonio de la sociedad.
Si prospera el macroproyecto de Zaragoza la aportaci??ca puede dispararse ya que, seg?as citadas fuentes, el Ayuntamiento aragon?ve con buenos ojos tomar una participaci?n el proyecto. «SGAE es un buen socio», comentan en la casa. Debe serlo y debe funcionar bien su idea de la gesti?ompartida de espacios esc?cos, porque nadie se le resiste.
Un sue?e muchos a?que dej?s v?imas por el camino
Los sue?inmobiliarios de la SGAE ni son recientes ni siempre han salido bien. A?ueda en el Folleto de Oferta P?ca de acciones de Riofisa del pasado a?l recuerdo del fallido intento de la sociedad de autores por hacerse con la estaci?e Pr?ipe P?y convertirla en uno de esos espacios dinamizadores de la cultura a los que siempre hacer referencia el presidente de la SGAE, Teddy Bautista.
La sociedad cre?nto con Antonio Banderas una firma llamada Teatro Pr?ipe P?y se ali?n Renfe y Riofisa para rehabilitar el edificio cabecera de la estaci?Riofisa rompi? alianza y la SGAE la llev?juicio reclamando da?por 20 millones de euros. El juicio lo perdi?AE porque Riofisa demostr?e nunca se hab?solicitado la licencia de obras.
Tampoco es nuevo el proyecto de macrocentro que intentan crear en Zaragoza. No es la primera vez que se plantea algo similar. El antecedente se ide?ra la Ciudad de la Imagen en Madrid. La idea original era crear un espacio esc?co de gran capacidad: 16.000 espectadores.
El de Boadilla tampoco es el primer palacio que se quiso adquirir como sede de la Fundaci?utor. Tiene un antecedente remoto en el Monasterio de Sopetr?en Guadalajara. Se estudio tambi?el Palacio de Nuevo Bazt?pero sus malas comunicaciones llevaron a desechar el proyecto.
Los retos de hoy se llaman: fachada del Campos El?os, que para los restauradores est?at?camente construido con arena de playa y negociaci?on Patrimonio del Ayuntamiento de Boadilla para lograr por fin la cesi?or 75 a?del palacio.
Otros proyectos han sido desechados por SGAE, como es el caso de la propuesta que recibieron para un edificio en Melilla, que no les sedujo.
YA HAY 1.330.000 FIRMAS CONTRA EL CANON.
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